Joe "el enano" en El tesoro escondido, Lucifer en la primera versión de "El sueño de Salvador", el Padre Antonia en "La maldición de 1999", el doctor Muerte en la segunda versión de "El sueño de Salvador", y finalmente el astronauta Alan Bean en "La teoría de la relatividad de Peter Talavera". Ese fue su último papel con nosotros, y creedme que cuando al año siguiente Álvaro no estuvo con nosotros porque había terminado ya sus estudios de ESO, dejó un hueco que nunca nadie ha conseguido llenar. Está claro que cada alumno que pasa por nuestras manos deja un hueco en nosotros, pero el que dejó Álvaro fue muy grande. No sé si esto te lo había dicho alguna vez, amigo Álvaro, pero por si acaso no lo había hecho, ya lo sabes.
Hace unos meses nos encontramos por casualidad en mi pastelería favorita de Madrid, y él -ya hecho un hombretón- estaba trabajando allí mismo. ¡No me lo podía creer! No sabes cuánto me alegro, Álvaro, de que te vayan tan genial las cosas, porque de verdad, te lo mereces al máximo.
Una frase del Padre Antonia en “La maldición de 1999”: “Ahora soy otra después de mi operación; ahora soy cura, y esa es mi vocación.”
Álex Ortega: "¿Quién te iba a decir a ti, Alfredo, que el recuerdo que iba a dejar Álex en el colegio iba a ser un diploma a mejor actor, y no algo roto?" La frase no está mal, ¿verdad? Me la dijo mi alumno Mateo Zapata, uno de esos alumnos que conocen a Álex de toda la vida. Y no se equivocaba, la verdad, porque Álex -antes de que entrara en Diversificación- era de esos alumnos que en el colegio no había día que no se metiera en algún jaleo. Afortunadamente para Álex, el programa de Diver se coló en su vida. Y además, tuvo la suerte de estar rodeado de un grupo de majísimos compañeros que contribuyeron enormemente a que su cabeza se centrara. |
Y yo tampoco lo conseguí. Recuerdo que había muchos días que después de los ensayos, le decía a mi compañera Paqui: "estoy seguro de que Álex es mucho mejor actor de lo que yo estoy siendo capaz de conseguir". Y no me equivocaba.
Al año siguiente (curso 2015-16), interpretó a Charly, el cantante caradura pero lleno de sentimientos, de "La última reunión". Y con este papel sí que nos dejó a todos con la boca abierta. Muchos de sus antiguos profesores me decían: "no me puedo creer, Alfredo, que hayas conseguido que Álex interprete de esta manera". Pero el mérito no fue mío. En realidad, él lo hizo todo: se enamoró, se desenamoró, lloró, sufrió, fue abandonado,... todo.
Por este papel, el jurado del VIII Certamen de teatro de la UC3M le otorgó una Mención a Mejor Interpretación. Y de verdad que fue bien merecida.
Una frase de Charly, en "La última reunión": "Estupendo, dejarlo estar. Esa es mi política, dejarlo estar. Dejarlo estar es fenomenal… ¿Quieres que vayamos a tomar una copa? ¿Ves lo que he hecho? He dicho que iba a dejarlo estar y no lo he hecho. He hecho justo lo contrario. No lo he dejado estar."
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